13/12/11

2011. Dientes flojos y abuelos, por tercera vez

Invitamos a los abuelos a compartir una vez más una tarde de trabajo con sus nietos.
¿La modalidad? Ese día los chicos se apropian de sus saberes y manejan la clase, trabajando con los programas con su familia. Tenemos algunos colados: padres, tíos, tíos abuelos. Ellos también son muy bienvenidos.
Sus docentes y coordinadores explican brevemente el por qué de ese encuentro, sirven café y agua fría y se mantienen atentos por si hay alguna dificultad con alguna máquina o programa, para subsanarlo. Y sacan fotos, como éstas que les mostramos:






Los abuelos participan activamente. Muchos de ellos aún trabajan, un fenómeno bastante habitual en este tiempo.

Según su propio relato y el manejo en sí, es ostensible que saben mucho más de informática que años anteriores y están familiarizados no sólo con las computadoras, sino también con el manejo de sus celulares.
Es una señal de acercamiento, para que nativos e inmigrantes digitales compartan un lenguaje común, el de la tecnología, enriqueciendo lo humano, que se expresa como siempre: besos, abrazos y en algunos casos estar a upa del abuelo mientras se comparte este espacio, como testimonio que hace evidente la alegría del encuentro.


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